Por naturaleza, el ser humano es emocional. Está constantemente expuesto a estímulos que automáticamente categorizará como buenos o malos según sus inevitables prejuicios. De esto se encarga nuestro inconsciente, el cual funciona en base a las emociones.
Según numerosos estudios de neuromarketing, el inconsciente es el responsable de tomar el 90% de nuestras decisiones.
El humor es algo serio. Simpatizamos con unas personas u otras según lo que conocemos lo que dicen, hacen y cómo lo hacen. Lo mismo pasa con las marcas.
Como ya vimos en el post sobre las Human Brands, para gustar a las personas hay que comportarse como tales. Comunicarnos con personalidad y de forma que nos entiendan. Una persona que habla en clave de humor tiene encanto. Una marca también. Utilizar el recurso del humor en nuestra comunicación provoca empatía con el público, reducirá las tensiones y distancias que puedan obstaculizar el intercambio de información y por tanto generará engagement. Con una sonrisa cualquier mensaje entra mejor.
Estamos bombardeados de información y anuncios. En la ciudad una persona está expuesta a entre 3.000 y 5.000 impactos diarios. Vivimos en una saturación publicitaria que hace que la mayoría de anuncios pasen desapercibidos. La creatividad y el humor son claves para captar la atención en el mundo de la publicidad.
El buen uso del sentido del humor en la comunicación de una marca conseguirá que recuerden mejor el mensaje. Pero recordemos que el humor es algo subjetivo, hemos de conocer a nuestro target y analizarlo para no caer en lo peor: los chistes que no hacen gracia, que no se entienden o, peor, que pueden herir sentimientos.
Entonces… ¿Por qué no usar el humor en nuestra estrategia de comunicación? 🙂
Las personas olvidamos lo que nos dicen, pero no olvidamos cómo nos hacen sentir.
Y así es. El placer que produce la risa en los oyentes es un “regalo” emocional que reciben y que seguirán buscando a lo largo del discurso de esa marca, asegurando así un altísimo nivel de atención e interés.
Y para muestra un botón, os invitamos a visualizar y judgar cómo estas marcas utilizan en humor en su estrategia de comunicación con resultados increíbles. Sin hablar del producto, sino conectando con su target mediante la emoción del humor.
Por cierto, no confundir el humor con el “chiste”. El mal uso del humor puede dar como resultado la reacción contraria a la que esperamos.

¿Nos hacemos unas risas?
🙂